Este es un artículo
un tanto diferente a lo usual. En él no le voy a dar mi opinión sobre algún
tema; tampoco tocaré una experiencia puntual de mi vida. Escribiré con el
corazón la razón por la cual estoy tan agradecida con las personas que fui en
el pasado.
Si miro hacia atrás y
me doy cuenta del tiempo que ha pasado y las cosas que he logrado tal vez no
pueda presumir mi armario, ni mi cuenta bancaria, pero sí lo mucho que he
crecido como persona.
Sin embargo, no
escribiré sobre la importante persona que soy para otros, sino la importante
persona que soy para mí misma. Y espero que algún día tú, que me lees, puedas
admirar también a la persona que eres.
Gracias a mis yo del
pasado por llorar por mí, por esforzarse por mí, por salir adelante por mí. No
sé cómo lo hicieron, no sé cómo lo hice. Fueron muchos los momentos tristes,
pero siempre pude continuar y seguir luchando.
Superamos los días
llorando en solitario cuando me sentía distinta en el colegio. Superamos la
timidez y la falta de confianza en mí misma. Superamos una ruptura y una
relación tóxica. Superamos una crisis familiar y una crisis de identidad.
Dejamos de escribir
por 6 años, sintiendo que jamás podríamos volver a hacerlo. Llegamos a
renunciar a ese sueño, creíamos que sería el fin de todo. Pero míranos hoy,
escribiendo esto, míranos hoy, estando cerca de publicar nuestro primer libro, míranos
hoy, escribiendo esa novela, la novela que tardamos 13 años en escribir.
Eres increíble.
Después de tantos momentos tristes estas aquí hoy sonriendo y luciendo
maravillosa.
Te admiro, pero yo no
sería nada si la Tatiana del pasado se hubiese rendido y esa niña, esa
adolescente y esa adulta joven no hubiesen sufrido y llorado tanto como lo
hicieron.
Todavía me cuesta
creerlo. Todavía me cuesta creer que después de todo eso hayamos seguido en
pie.
¡Qué felicidad! No
sabes lo radiante que me siento hoy. Lo hermosa que me siento hoy.
Y no nos conformamos,
la Tatiana de hoy sigue luchando para que la Tatiana del futuro sea más feliz y
pueda hacer más felices a otros. Ahora ya no tengo dudas de que así será. Soy
imparable, soy poderosa, soy invencible.
Cumpliremos nuestro
sueño, Tatiana, seremos escritoras y seremos las mejores. Inundaremos al mundo
con nuestras historias, con nuestra voz.
No puedo esperar por
ese momento, no puedo esperar porque la Tatiana del futuro vuelva la vista a
esta época y se emocione tanto por mí como yo me emociono por las Tatiana de mi
pasado.
¿Qué me dirá? Solo
espero una frase: “lo logramos, no solo somos felices, sino que nuestros
escritos hacen felices a muchas otras personas”.
Por eso gracias “yo”
del pasado. Gracias a todas las versiones que fui por hacerme tan dichosa
ahora.
Déjenlo todo en mis
manos y en las manos de mis versiones futuras. Cumpliré nuestro sueño y no
descansaré hasta lograrlo. Es la única forma en la que puedo hacerles justicia.
Y tú, Tatiana
pequeñita, siéntete orgullosa, porque tu futuro será grandioso.
Espero ser de las primeras en leer tu libro.
ResponderEliminarCreeme, tus escritos ya empezaron a inspirar a otras personas como a mí.
Tienes razón, tu futuro será grandioso.