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Tips narrativos

 



Durante mi proceso como escritora me he dado cuenta de que como principiantes solemos caer en errores muy frecuentes que afectan la calidad y sobre todo la fluidez del texto. Se trata de aquellos escritos que al leerlos sientes estar atravesando un muro denso de información, a tal punto que al llegar al otro lado tu mente absorbe menos del 10% de la información entregada. Desde la vista de un lector es fácil distraerse, perderse en las letras y sobre todo volver en sus pasos para lograr entender el recorrido.


Aquí te traigo unos tips narrativos para hacer tu lectura mucho más fluida, pero aclarando que todo depende de la intensión que quieras transmitir y de la complejidad que quieras darle al texto:


1.   No adornes demasiado tu escrito. Existe una palabra que de hecho es perfecta para estas ocasiones y es florituras. Está bien que presumas tu habilidad para recordar palabras poco comunes, pero no exageres. Los adornos pueden retardar la lectura de un texto, bien porque la persona se tarde en buscar el significado desconocido o se tarde en comprenderla o en pronunciarla. Alto, no estoy diciendo que esté mal usar palabras complicadas de vez en cuando, pero hay que saberlas usar con moderación. Y cuando digo complicadas no necesariamente me refiero a aquellas desconocidas del vocabulario español. Pueden ser palabras cuyo significado se entiende, pero que al ser usadas en una oración se escuchan bruscas y extrañas. Por ejemplo, cuando de todos los sinónimos de médico usamos el término “matasanos”, como el más común dentro de la historia, cuando debería ser la excepción.

 

2.   Lo largo no siempre es lo mejor. En escritura menos es más. A veces, por querer decir demasiado terminamos aburriendo al lector. En ningún caso podemos subestimar a nuestra audiencia de esa manera, siempre debemos partir que quien acude a nuestros escritos se trata de una persona apasionada de las letras, que tiene una experiencia de lectura construida. A menos que nos dediquemos a escribir para niños, no es necesario detenernos a dar explicaciones por todo lo que pasa y esto, en lugar de motivar la lectura, la desmotiva, pues nadie quiere leer una historia que de entrada te trata como retrasado mental.

 

3.   No agregues párrafos innecesarios, ni siquiera para cumplir con las condiciones de un concurso. No le hagas ese mal al texto. Los cuentos son como las plantas, luego de que crecen es necesario apodarlos. Resta en vez de sumar.

 

4.   Trata de no alargarte en las descripciones. Ni muchas descripciones, ni muchas acciones, debemos mantener un equilibrio. Es bueno introducir acciones mezcladas con sensaciones o sentimientos y luego descripciones breves. Imagínate que estas preparando un coctel, si te pasas demasiado con una cosa el sabor varía, pero si los ingredientes se mezclan a la par se obtiene un mejor resultado. Así por ejemplo, una narración fluida podría pasar de: “me senté, llamé al mesero, saqué mi libreta y anoté algo. Luego lo vi a él” a convertirse en esto: “Llegué al café cerca de las 12, la cabeza aún me dolía. Habían muchas mesas vacías, pero decidí sentarme al fondo. Pedí un café descafeinado y abrí mi libreta de apuntes. Allí estaba él, con un abrigo negro abotonado hasta el cuello…”

 

5.   No forzar la historia, dejar que se cuente. Este es un problema quizás no tan obvio, pero que puede ocasionar que el texto simplemente no funcione. Y es que muchas veces tenemos una idea que antes de plasmarla nos parece fabulosa, pero al escribirla no resulta tan natural como creíamos. Si ese es el caso, lo mejor es replantearse esa idea o, si no funciona, olvidarnos de ella. Las historias siempre surgen de forma espontánea en la vida real, por lo que el texto debe guardar esa coherencia lógica. Tú no debes contar la historia, debes dejar que esta se cuente sola, a tal punto de que como escritor no seas más que un simple traductor.

 

6.   Dejar las experiencias personales para la crónica. He escuchado muchas expresiones como “es que yo lo viví y así quiero contarlo”. En esos casos en los que la realidad supera la ficción, quizás no haga falta inventar un cuento sobre eso, sino pasar directamente a escribir nuestra vivencia, ya que para ello existe un recurso literario conocido como crónica. Pero si lo que queremos escribir es un cuento basado en alguna experiencia, debemos dejar de lado nuestra huella como personajes para que el cuento adquiera su propia individualidad y esto va muy ligado con el punto anterior.

 

7.   Evitar párrafos extensos. Ya propuse esta idea en tips para corregir, pero quiero hacer hincapié en ella porque es un error muy frecuente. El texto no solo es descripción, es también un adorno visual. Lo primero que van a ver los lectores ante tu escrito es el largo de los párrafos. Mientras más largo el párrafo, más fácil es perderse y más difícil es regresar a la idea. Esto, sobre todo, para textos de más de 3 páginas, ya que si se trata de un cuento puedes utilizar un solo párrafo para escribir la historia como recurso literario. Pero si lo que escribes es de la extensión de una novela o un cuento largo, evítalos. Deja que el escrito respire y dale la sensación al lector de que avanza rápido de una acción a otra, esto puede motivar la lectura.

 

8.   Profundiza en el personaje. También es común que como escritores nos centremos más en la historia, que prefiramos irnos por los detalles, las acciones y sobre todo, el desenlace, pero no está de más caracterizar bien nuestros personajes, en especial, si el tipo de escrito se presta para ello. Existe una tendencia a usar personajes generales y estereotipados porque lo normal es que funcionen. Es un recurso utilizado especialmente en hombres y cuando de hablar de mujeres se trata. Pero no hay nada que como lectora disfrute más que hallarme ante un protagonista complejo, dudoso, humano, sin el que la historia no sería el mismo. Téngase por referencia a Holden del Guardián entre el centeno o Raskolnikov en Crimen y castigo. En cuanto a referencias para personajes femeninos mencionaré los cuentos de Maeve Brennan o Katherine Mansfield, dos escritoras a las que dedicaré un post más tarde.

 

Y así llegamos al final de recomendaciones por el día de hoy, pero si quieres más de estos tips, déjame un comentario para hacer una segunda parte.

 


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